Con motivo del Día Europeo del Enoturismo 2014 celebrado en Jerez de la Frontera, Cádiz, se realizó en las Bodegas Luis Pérez (Carretera de El Calvario Km. 0, Hijuela de Rompeserones, Jerez de la Frontera, tel. +34 956031193 http://bodegasluisperez.com fatima@bodegasluisperez.com) una jornada de puertas abiertas. En ella se realizó una visita a sus viñedos, a sus bodegas y finalmente, una cata-degustación de tres vinos, maridados con aperitivos.
Las Bodegas Luis Pérez están situadas en Jerez de la Frontera, en la Hacienda Vistahermosa, por la carretera del Calvario, la primera salida a la izquierda por un carril de tierra. Las bodegas comenzaron su actividad en el año 2002, como una empresa familiar. El Cortijo donde se encuentra es de 1844, aunque el nuevo edificio, más modernista, tiene sólo 4 años.
Los vinos tintos llevan produciéndose en estas tierras mucho tiempo, la uva tinta llega a estas tierras por lo menos hace 3000 años, con los fenicios, mientras que los vinos típicos de Jerez actuales son mucho más modernos, de unos 150 años. Antiguamente predominaba la uva tintilla que daba mayor graduación a los vinos.
En 1890 llega hasta estas tierras la plaga de la filoxera desde américa. Esta plaga es un insecto, Dactylosphaera vitifoliae, mas exactamente un tipo de chinche (Hemíptero), parásito de plantas. Es un peculiar insecto, ya que se puede reproducir por vía sexual o por partenogénesis (hembras que producen hembras sin la participación de los machos). A partir de la llegada de esta plaga es cuando, para combatirla, se importaron especies resistentes de américa, a las que se les injertaron las variedades de vid de cada zona, evitando de esta manera, los estragos que produce este insecto.
La visita por los viñedos y Bodegas fue dirigida por Fátima Pérez, de la familia de las Bodegas Luis Pérez. Aquí, en Jerez, la pluviometría anual es de 500-600 mm anuales, pero esta cantidad suele caer de forma torrencial, es decir, casi toda en un espacio de tiempo corto. Estas tierras son calizas, muy secas en la superficie, pero que son capaces de almacenar mucho la humedad. El cortijo se encuentra sobre un cerro rocoso, lo que hace que las vides produzcan poca uva pero de gran calidad, mas concentrada. Ademas de la uva Tintilla de Rota, también se usa la Palomino, la Melonera y la Petit Merlot.
En este viñedo se producen 2,5 kg de uva por viña, lo que equivale a una botella por planta. Para conseguir esta cantidad de uva, pero de la máxima calidad, se realizan podas y aclareos (eliminación de racimos) seleccionando los mejores racimos para la producción del vino.
Junto al edificio hay un pequeño museo, o Centro de Interpretación del Viñedo, al aire libre, en el que se recogen los diferentes tipos de vides y tipos de uva que se producen en la bodega, en la zona y en el mundo.
Se puede pasear entre vides de Albariño, Riesling, Pedro Ximénez, Palomino Fino, etc., aunque no pudimos ver los racimos, ya que la visita se hizo justo unas semanas después de la vendimia.
Entre los viñedos se plantan gran variedad de árboles frutales, tanto para romper con el monocultivo, como por tradición, ya que con el caso de los membrillos, antiguamente se colocaban cerca de los caminos que circundaban los cultivos para que los viajantes se conformaran con sus frutos y no entraran a coger a los campos y esquilmar la producción.
Para la vendimia (recolección) se espera al momento adecuado, según la variedad y la edad, dentro de cada variedad. La vendimia se realiza en estas tierras entre las 1:00 y las 13:00 horas, para evitar el calor del mediodía que puede producir la rotura de las uvas por el exceso de dilatación. Al romperse la uva, además de oxidarse el jugo, este puede contaminarse de otras levaduras no deseables que se encuentran en los racimos, En algunas variedades la vendimia comienza la última semana de agosto, aunque generalmente esto dependerá del clima que ha habido ese año, que afecta a la maduración.
Los vinos que se producen en estas bodegas tienen entre 14.5 y 15º de alcohol y se seleccionan las levaduras que realizarán la fermentación y que llevarán a los vinos hasta este grado alcohólico, determinando así el sabor y las cualidades organolépticas.
Se hace una maceración prefermentativa, manteniéndolo a 19º C. Para esto se utiliza el sistema de remontado, subiendo la pasta desde abajo hasta arriba, produciendo la rotura de la uva de forma natural. En estas Bodegas se utiliza un remontado suave para que no sea muy fuerte la extracción del contenido de la uva, dando el color y el aroma determinado y deseado. Se hace un remontado al día con una duración de 45 minutos.
Para comenzar la fermentación, se elimina la refrigeración de 19º C y se añade la levadura seleccionada, predominando de esta manera sobre las demás levaduras que hay de forma natural. La fermentación maloláctica, que es realizada por una bacteria, consume el ácido málico y lo transforma a ácido láctico haciendo el vino más untuoso.
Una vez terminadas estas fermentaciones, el vino pasa a las barricas. Los vinos de Jerez utilizan maderas viejas, pero para los vinos tintos se utilizan maderas nuevas, que son los que aportan, entre otros, los aromas de vainilla, canela, clavo y nuez moscada. El roble americano cede aromas más rápido y el sabor es más fuerte. El roble francés los cede más lentamente dando un sabor más suave. Las barricas para vino tinto suelen usarse durante 4 años, son de 225 litros y cuestan entre 400 y 1800 euros, según la calidad y el tipo de madera. En esta bodega se utilizan tapones de silicona para evitar la contaminación de vino de Jerez, evitando así sabores indeseados. Una vez en las barricas, los vinos se mantienen entre 14 y 15 º C.
En esta bodega llevan ya unos años realizando un vino experimental, el Garum Submarino. Se han introducido en el mar 200 ánforas con una botella de vino de uva tintilla, a 15 metros de profundidad, durante 12 meses, para finalizar su maduración en este ambiente.
Una vez terminada la visita salimos de la bodega y nos dirigimos al edificio del viejo cortijo, donde tienen una sala en la que se realizan las catas comentadas de sus vinos.
En la cata nos sirvieron tres vinos, el primero Garum, a la izquierda en la foto, envejecido un año en barrica. el segundo Samaruco, el del centro en la foto, un 65% syrah y 35% petit verdot. El tercero Rosado Marismilla, un vino que aun no está a la venta.
– Garum: Es muy aromático y suave, con aromas a tostado, café, pimienta negra, fruta madura ligeramente ácida, frutos rojos (fresa, frambuesa, etc.), La entrada en boca es sedosa, persistencia de sabor medio.
– Samaruco: Es un vino más concentrado, del año 2012, 18 meses en barrica y 1 año en botella. Posee aromas a tierra mojada, frutos oscuros (grosella), persistencia de sabor largo y entrada en boca más equilibrado.
– Rosado Marismilla: Rosado de lágrimas, la uva madura en el tanque durante cuatro horas con la piel, después se separa el zumo a otro tanque y se fermenta como un vino blanco. Muy afrutado, con sabores a cereza y manzana. Sabor muy untuoso por la glicerina de la uva madura.
Estos vinos fueron acompañados de queso de oveja bosqueño y queso de cabra también de El Bosque, entre otros aperitivos.
En lo que se refiere al enoturismo, la bodega tiene un producto denominado «Experiencia enológica en Jerez» en la que por 15 € incluye un paseo por el viñedo y su museo de más de 20 variedades de vides. Conocer la elaboración de sus vinos de autor. Una cata comentada de tres de sus vinos, maridados con aperitivos caseros. Conocer la singularidad de un vino único, el Garum Submarino.
Más Información:
Filoxera: http://es.wikipedia.org/wiki/Dactylosphaera_vitifoliae
http://www.enoturismorural.com/Ficha.aspx?ID=24
Enoturismo: http://www.enoturismorural.com